Texto: Julio Calero Garcés
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| El tren es un importante medio de comunicación y de integración de los pueblos. (Foto Ministerio de turismo) |
Ahora que se trata de desaparecer al servicio de la Empresa de Ferrocarriles del Ecuador en la aplicación de un plan que busca eliminar empresas que no han dado el rendimiento económico que se esperaba y antes bien, se han convertido en onerosas cargas que el Estado viene arrastrando durante mucho tiempo, es importante que la gente conozca sobre la importancia que tiene para el país la transportación por medio de la vía férrea.
El tren que unió a Quito con Durán, población ubicada a orillas del río Guayas, frente a la ciudad de Guayaquil, fue inaugurado por el entonces presidente de la República Eloy Alfaro Delgado, quien comprendió la importancia de esta obra iniciada en 1872 por el ex presidente Gabriel García Moreno, en su segunda presidencia, que uniría a la Sierra con la Costa y fomentaría el desarrollo del país, especialmente de los pueblos incluidos en su recorrido, dándole el impulso necesario para su concreción.
El tren que unió a Quito con Durán, población ubicada a orillas del río Guayas, frente a la ciudad de Guayaquil, fue inaugurado por el entonces presidente de la República Eloy Alfaro Delgado, quien comprendió la importancia de esta obra iniciada en 1872 por el ex presidente Gabriel García Moreno, en su segunda presidencia, que uniría a la Sierra con la Costa y fomentaría el desarrollo del país, especialmente de los pueblos incluidos en su recorrido, dándole el impulso necesario para su concreción.
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| El riesgoso tramo de la vía férrea denominado "La Nariz del Diablo". (Foto Wikipedia) |
Para hacer realidad este proyecto se Eloy Alfaro firmó un acuerdo para su construcción en 1897 con los contratistas norteamericanos Archer Harman y Edward Morley, quienes debieron superar con mucho tesón, ingenio y habilidad un monumental escollo denominado La Nariz del Diablo, una obra maestra de ingeniería que se construyó en zig-zag en la roca de la alta montaña, obra que desde entonces y para siempre llama la atención de quienes han tenido o tienen la oportunidad de transitar por esta parte de la vía férrea..
Fue el 25 de junio de 1908 que oficialmente arribó a la estación ded Chimbacalle la locomotora n° 8, conducida por el maquinista Arturo Munizaga constituyendo un evento de gran alegría para todos los asistentes que recibieron por primera ocasión al “Caballito de Acero” que unía para siempre a las dos regiones de la Patria que antes se comunicaban únicamente por peligrosos caminos de tierra y piedra.
Así nació el ferrocarril ecuatoriano gracias a la visión de dos ex presidentes que vieron la necesidad de su construcción para unir a la Sierra con la Costa mediante una transportación ágil y bastante segura en ese tiempo, y que ahora, lamentablemente se quiere desaparecer.
Durante años el ferrocarril sirvió como medio de transportación de personas y de carga, cuando desde Durán salía muy temprano la locomotora de vapor halando varios vagones, era el denominado “Tren Mixto”, que tras algunas horas de viaje llegaba hasta Riobamba aproximadamente a las seis de la tarde.
En su trayecto dejaba y recogía gran cantidad de pasajeros y distintas clases de carga que eran transportadas de la Costa a la Sierra, lo mismo ocurría a la inversa, promoviendo un gran intercambio comercial, el cual no fue tomado en cuenta cuando en el año 2007, por disposición del ex presidente Rafael Correa, se inició y se llevó a cabo la rehabilitación del ferrocarril, pero solo con fines turísticos, con tarifas de viaje asequibles para muy pocas personas por lo cual la mayoría de los ecuatorianos se vieron privados de poder disfrutar del servicio ferroviario. Justo es reconocer que el rehabilitado servicio del tren, denominado como Tren Crucero, ganó el premio internacional “Excelencias turísticas, que le fuera entregado en la ciudad de Madrid.
Es de esperar que la decisión de suspender el servicio del tren se revierta o que en último caso se lo concesione a alguna empresa privada que lo mantenga en pie y que lo administre de manera que le rinda beneficios económicos para su sostenimiento y que a su permita a la mayoría de los ecuatorianos su utilización a precios económicos y, por qué no, vuelva ser un servicio de transportación barato de los productos de la Costa y de la Sierra, dándole vida así a los numerosos pueblos que aún laten junto a las vías del viejo “Caballito de Acero”.
Fue el 25 de junio de 1908 que oficialmente arribó a la estación ded Chimbacalle la locomotora n° 8, conducida por el maquinista Arturo Munizaga constituyendo un evento de gran alegría para todos los asistentes que recibieron por primera ocasión al “Caballito de Acero” que unía para siempre a las dos regiones de la Patria que antes se comunicaban únicamente por peligrosos caminos de tierra y piedra.
Así nació el ferrocarril ecuatoriano gracias a la visión de dos ex presidentes que vieron la necesidad de su construcción para unir a la Sierra con la Costa mediante una transportación ágil y bastante segura en ese tiempo, y que ahora, lamentablemente se quiere desaparecer.
Durante años el ferrocarril sirvió como medio de transportación de personas y de carga, cuando desde Durán salía muy temprano la locomotora de vapor halando varios vagones, era el denominado “Tren Mixto”, que tras algunas horas de viaje llegaba hasta Riobamba aproximadamente a las seis de la tarde.
En su trayecto dejaba y recogía gran cantidad de pasajeros y distintas clases de carga que eran transportadas de la Costa a la Sierra, lo mismo ocurría a la inversa, promoviendo un gran intercambio comercial, el cual no fue tomado en cuenta cuando en el año 2007, por disposición del ex presidente Rafael Correa, se inició y se llevó a cabo la rehabilitación del ferrocarril, pero solo con fines turísticos, con tarifas de viaje asequibles para muy pocas personas por lo cual la mayoría de los ecuatorianos se vieron privados de poder disfrutar del servicio ferroviario. Justo es reconocer que el rehabilitado servicio del tren, denominado como Tren Crucero, ganó el premio internacional “Excelencias turísticas, que le fuera entregado en la ciudad de Madrid.
Es de esperar que la decisión de suspender el servicio del tren se revierta o que en último caso se lo concesione a alguna empresa privada que lo mantenga en pie y que lo administre de manera que le rinda beneficios económicos para su sostenimiento y que a su permita a la mayoría de los ecuatorianos su utilización a precios económicos y, por qué no, vuelva ser un servicio de transportación barato de los productos de la Costa y de la Sierra, dándole vida así a los numerosos pueblos que aún laten junto a las vías del viejo “Caballito de Acero”.
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| El Tren Crucero, ganó el premio internacional "Excelencias Turísticas". (Foto: Micaela Ayala/Andes) |
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